La acción pastoral es una tarea fundamental de la Iglesia en la Amazonía, que busca promover la fe cristiana y el bienestar espiritual y material de las comunidades indígenas y campesinas. Esta labor se basa en una visión teológica que reconoce la dignidad de toda persona y la importancia de la inculturación del Evangelio en las diferentes culturas y realidades sociales.
La formación de líderes es una tarea clave en la acción pastoral, ya que permite la creación de comunidades cristianas autóctonas y el desarrollo de una pastoral indígena que respete la identidad cultural y las necesidades de las comunidades locales. Para ello, es importante fomentar la educación teológica y pastoral de los líderes indígenas, así como crear espacios de diálogo y reflexión entre ellos y los líderes de la Iglesia.
La promoción de la pastoral indígena implica el fortalecimiento de las estructuras eclesiales y la capacitación de los líderes para la animación y dirección de las comunidades. Esto incluye la formación de equipos de pastoral, la elaboración de materiales de formación y catequesis en las lenguas locales, y el fortalecimiento de las redes de comunidades cristianas en la región.
Además, la acción pastoral en la Amazonía debe estar orientada a la promoción del bienestar material y social de las comunidades. Esto implica trabajar en la defensa de los derechos humanos, la justicia social y la protección del medio ambiente, así como en la promoción de la salud, la educación y el desarrollo económico sostenible.
La acción pastoral en la Amazonía también debe estar en diálogo con otras religiones y creencias presentes en la región, buscando la construcción de una convivencia pacífica y fraterna entre todos los habitantes de la Amazonía. Este diálogo puede ser un espacio de enriquecimiento mutuo y de colaboración en la promoción del bien común.
Desde enero de 1901, más de un centenar de agustinos formados en este Centro de Estudios de los Agustinos Filipinos han trabajado en los ríos Amazonas, Marañón, Yakirana, Tigre, Nanay, Napo, entre los indios Cocama, Aguaruna, Jíbaro, Murato, Huitoto, Yagua, Orejones. Actualmente, en los 100.000 km cuadrados asignados a los Agustinos (Vicariato Apostólico de Iquitos), éstos realizan con la colaboración de los agentes pastorales una intensa labor pastoral, educativa, cultural y social gracias a los diversos colegios, a la Escuela de Formación Profesional, el CETA – Centro de Estudios Teológicos de la Amazonía–, la emisora la Voz de la Selva en Iquitos, la emisora UCAMARA en Nauta que tiene una incidencia fuerte en el medio, el CENCCA –Centro de Capacitación Campesina de la Amazonía-, dispensarios, mesas sociales… Varios de los agustinos están implicados actualmente en la conservación del medio ambiente, en la defensa de los derechos de los pueblos autóctonos, en la ecoteología, en la teología contextual indígena…
En conclusión, la acción pastoral en la Amazonía es una tarea compleja y desafiante que implica la formación de líderes, la promoción de la pastoral indígena, la defensa de los derechos humanos y la protección del medio ambiente, así como el diálogo interreligioso. Esta labor debe estar basada en una visión teológica que reconoce la importancia de la inculturación del Evangelio y la promoción del bienestar material y espiritual de todas las personas y comunidades de la región.